-La representante del PSOE de Santa Brígida, Doña Dominica Fernández se dedica a tomar una actitud de ‘zancadilla’, pongo pegas a todo y no aporto ni una posible solución ni propuesta, “solo pido información y consenso”, lo cual nos parece muy bien y de buenas intenciones pero, ¿de qué le sirve tener un grupo de concejales que le brindan de todo, si luego usted no sabe hacer nada con esos datos y no aporta nada constructivo? Ni Don Manolo Ramos ha aguantado….
-La ÚNICA concejala condenada de nuestro ayuntamiento, Doña Victoria Casas, se dedica a poner en duda el criterio de su compañero de partido, el Consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Don Domingo Berriel, manifestando que ‘genera muchas dudas’ el acuerdo entre dicha consejería y el ayuntamiento. No sabemos que opinará el consejero de este tipo de actos de compañerismo, quizás sea normal en CC. Y los que no, aguantan más se van para NC. La cuestión es estar en contra de todo lo que no sea yo misma….
-El ‘dibujante’, aquel que se quiere dar a conocer, “le paso la manita a todos y haber si me encuentran un huequillo con mis gracias”. Hoy me meto con Amalia y Lucas, a una le digo verderona, al otro le pongo unos galones de dictador, y por supuesto “los demás son los maravillosos, lo que pasa que el pueblo es muy ignorante y no les votan….”
-El ‘honrado’, este temerario del asfalto, que conduce sin permiso, pero no sin permiso de la mujer, no no, ¡¡sin permiso de conducción!! A este señor también se le pilla fácil (que se lo digan a los jueces de lo penal), “vamos contra todo lo que sea bueno para Santa Brígida”, y ahora también San Mateo, “todos los gobernantes son unos imbéciles”, imaginamos que de aquí a final de año ampliará su círculo de acción por las medianías, todo es cuestión de aumentar el volumen….
En fin, casi mejor no seguir profundizando en el análisis, no nos vaya a dar arcadas… Una vez más sentimos vergüenza ajena de algunas personas que aspiran a defender un pueblo como Santa Brígida y de aquellos que los defienden radicalmente por encima de todas las cosas y bajo cualquier método: insultos, mentiras, burlas, etc.



