A lo largo de la mañana en varios medios de comunicación hemos podido leer y escuchar una noticia desagradable para el municipio de Santa Brígida, una concejala condenada por el titular del Juzgado de lo Civil número 9 de Las Palmas de Gran Canaria. Nunca ha pasado desapercibida el tipo de política llevada a cabo por la actual Vicepresidenta de Coalición Canaria a lo largo de estos años, parece ser que ahora empieza a recoger los frutos de lo que ha sembrado.
La mayoría de ustedes habrán sido testigos de los insultos, descalificaciones y atentados contra el honor del grupo de gobierno de nuestra Villa, en especial a Don Lucas Bravo de Laguna y a Doña Amalia Bosch. Una forma desproporcionada de hacer oposición que bajo ningún concepto ampara el insulto.
Todavía podemos recordar las palabras de Doña Victoria Casas Pérez exigiendo la dimisión del Alcalde Don Lucas Bravo de Laguna Cabrera por una imputación que ni tan siquiera había sido formalizada por un juez. Pues bien, queremos abrir un debate y conocer la opinión de nuestros lectores, a cerca de:
¿Un concejal condenado debería dimitir de su cargo
por respeto a sus votantes?